-    Meaghan
Vaya dia- susurre mientras me dirigía junto con mis nuevas amigas: Chelsea Staub, Alison Monroe y Natalia Gomez hacia mi nuevo hogar.

(Chelsea)- Hey ya vieron a los hermanos Benneth¿

(Natalia) – Hablas de el nuevo¿

(Alison)- Son tan Guapos!

(Chelsea)- Lo sé! , Meaghan tu que opinas¿

(Meaghan)- No les he visto…

(Natalia)- Como sea, han visto a Lindsay y Kevin¿

(Chelsea)- O a Eliza y a Chris! Parece que han terminado y yo quiero a Chris!

(Natalia)-  Y yo al nuevo!

(Alison)- Yo a Kev. Y tu Meaghan¿

(Meaghan)- Yo los quiero todos jaja- todas nos encontrábamos riendo cuando un chico con una belleza deslumbrante se detuvo…

 Mi nombre es Ian Benneth- dijo mientras me tendía la mano.

-      Meaghan Hotchner, Meg- respondi mientras le estrechaba la mano, al tiempo en que le miraba, wow, ahora entendía de lo que sus amigas habían estado hablando… Todo en el era perfecto; su cabello negro oscuro alborotado, tez blanca, camisa de vestir doblada hasta el antebrazo negra y pantalones casuales oscuros, sus labios encajaban a la perfeccion, pomulos llenos, nariz recta, sus cejas  perfectamente trazadas, largas y densas pestañas y sus ojos, sus ojos, de un hermoso gris palido azulado. Esos ojos paresian hipnotizar , era alto, aunque parecía un poco mayor : 21 quiza…

- Am…- murmuro con una lindísima media sonrisa- Podria hablar contigo , en privado, solo te tomara un minuto- dijo solemne, frunciendo el ceño, remarcando cada palabra, mirándome a los ojos, con los suyos, hipnotizantes…

- Claro- dije mientras le ehaba una ojeada rapiada a mis amigas y me dirigía entre los setos y la maleza, junyo a aquel chico guapísimo, pero misterioso, seguiendome por detrás, cuando de rrepente como una ráfaga de luz apareció frente mio refrenándome con una mano…

- Que¿!- grite alarmada, ahogadamente, como era posible   que, no era tal de un humano, aquella velocidad, aquellla fuerza, había caído en su trampa, como pude haber sido tan estúpida¿, como a un chico o lo que fuese como el, le gustaría hablar conmigo…, tuve ql ligero presentimiento de que moriría, si no fuese asi, para que adentrarse tanto en el centro del bosque¿, ahora me daba cuenta el bosque lucia silencioso, peligroso, tenebroso, en el reinaba un silencio sepulcral y yo no me había dado cuenta, no había nada allí, mas que el miedo y el terror,  y ahora nadie me podría salvar de mi destino… , nadie oiría mis gritos y jamás lograría escapar…; era el fin…

- Meaghan- dijo aquella voz aterciopelada, intensa, comprensiva, era como si todo aquel terror se desvaneciera al escucharle, al mirarle, pero tenia mucho miedo,en su voz se resolvia la indesicion y la desaprobación, sentía como el miedo y el instito de correr se apoderaban de mi, pero algo me retenia allí, no podía explicar que era exactamente, pero era una clase de frecuencia, de conexión…, me encontraba temerosa y por lo tanto no me di cuenta de cuan cerca estaba de caer, cuando el me sostuvo..

- Como pude haber sido tan tonto¿- sollozaba para sus adentros, mientras me depositaba cariñosamente en una aspera roca.Era como si se sintiera culpable.

- Quien Eres¿- dije, apenas cuando unas regordetas lagrimas se deslizaban por mi mejilla.

- Eso ya no importa, debes salir de aquí, antes de que te haga daño, no soy bueno, me han enviado a matarte y no se por cuanto tiempo resistiré, no quiero herirte- suspiro mientras recogía delicadamente una de sus lagrimas a punto de correr.

- Lo siento, no, no volveras a verme-  se levanto, dio media vuelta…